Si hay algo que me gusta, es ver cómo crecen mis "peques".
Ya hace unos años subimos un post con un reportaje de estos tres niños que, yo personalmente, considero mis sobrinos. Ahora cada vez que miro esas fotos, se me escapa una gran sonrisa y pienso en lo rápido que pasa el tiempo y lo guapos que están.
Me encanta fotografíar a niños, porque creo que son la inocencia pura, algo sin corromper y me despiertan sentimientos que nada más lo hace en este mundo.
Es fantástico verlos tan naturales, divertidos, directos, sinceros, cariñosos... Y yo siempre intento captar algo de eso en sus miradas, espero poder transmitírselo y que disfruten.
Un besote.
